Rodolfo de Habsburgo (1858 - 1889)

Rodolfo de Habsburgo a color
Rodolfo de Habsburgo, príncipe heredero al trono del Imperio Austrohúngaro, nunca llegó a sentarse efectivamente en el trono de su país al morir antes que su padre.

Si bien el objetivo de la familia imperial siempre había sido convertir a Rodolfo en un digno sucesor del Emperador Francisco José I, distintas cuestiones comenzaron a alejar a Rodolfo de su destino, pasando desde su rechazo a las políticas absolutistas de su padre, inclinándose por una postura mucho más liberal y anticlerical, hasta problemas amorosos, adulterio y episodios depresivos, los cuales culminarían en un supuesto suicidio junto a una de sus amantes, rodeado de especulaciones y rumores de un posible asesinato político.


Primeros años

Rodolfo nació el 21 de agosto de 1858 en Schloss Laxenburg, un castillo ubicado en las inmediaciones de la capital austríaca de Viena, siendo hijo de su padre el Emperador Francisco José I de Austria con la Emperatriz Isabel de Baviera, globalmente conocida por su apodo Sissi. En total, la pareja tuvo cuatro hijos, siendo Rodolfo el tercero de ellos y el único hijo hombre, lo que lo convirtió en el heredero al trono de Austria-Hungría desde su nacimiento, dando gran alegría y motivo de festejo a lo largo de todo el imperio. El joven príncipe fue nombrado en honor al primer emperador del Sacro Imperio Romano de la dinastía Habsburgo, Rodolfo I, quien reinó entre 1273 hasta su muerte en el año 1291.

El heredero al trono fue educado junto a su hermana mayor Gisela, con quien mantuvo una relación muy cercana. La educación de ambos hermanos estaba a cargo de su abuela paterna, la Archiduquesa Sofia de Baviera, ya que esta consideraba a su consuegra, la Emperatriz Sissi, como una mujer muy inmadura, en especial luego de que esta insistiera en realizar un viaje junto a sus dos primeras hijas, Sofía y Gisela, por tierras Húngaras. Durante el viaje, ambas princesas cayeron enfermas con diarrea y tuvieron una fiebre extremadamente alta, causando la muerte de Sofía en 1857.

La abuela de Rodolfo se mostró como una persona muy cariñosa y atenta con el heredero al trono, pero cuando este cumplió los seis años de edad fue separado de su hermana para comenzar con su formación formal para convertirse en el próximo emperador, además de recibir formación militar supervisada directamente por su padre. Este designó al Conde Leopoldo Gondrecourt como su tutor, siendo obligado a enfrentarse a duros entrenamientos que tenían como objetivo mejorar la disciplina, obediencia y resistencia de Rodolfo. Estos entrenamientos usualmente involucraban, entre otras cosas, marchas militares durante la noche o bajo la lluvia, viéndose Rodolfo obligado a pasar múltiples horas de pie a la intemperie, empapándose bajo la lluvia o soportando las bajas temperaturas del invierno. El enfoque demostró estar en total disonancia con la disposición del príncipe, quien era delicado y sensible. Las extremas condiciones de su educación rápidamente llevaron a que se alterara con mucha facilidad, asustándose cuando los militares disparaban sus armas o cañones. Pronto se le volvería prácticamente imposible conciliar el sueño, llevándolo casi al límite de un completo colapso mental y físico.

El príncipe heredero pasó a ser visto como un niño débil que había heredado las disposiciones de su madre Sissi, lo cual molestó enormemente a su abuela y en parte también a su padre, que estaba decidido a convertir al niño en un "hombre hecho y derecho" y en un exitoso militar. Sumado a esto, el príncipe también sufría a causa de las dificultades que tenía para entablar una relación con su madre, ya que Sissi se encontraba principalmente ausente de la corte vienesa durante los primeros años de vida de Rodolfo, en parte debido a que ella misma encontraba difícil hacerse valer y respetar dentro de las establecidas y muy estrictas reglas de la corte.

Cuando Sissi logró volver a la corte vienesa y establecer contacto con su hijo, comprobó la completa catástrofe en la que se encontraba la educación del heredero y esta tomó valor para presentarle a su esposo un ultimatum en el año 1865: O dejaba que ella tomara absoluta autoridad sobre la crianza de su hijo Rodolfo, o se iría para siempre de la corte. El Emperador accedió al ultimatum, y Sissi revirtió por completo los métodos de educación a los que estaba sometido su hijo, asignándole un nuevo tutor: el Conde José Latour von Thurmburg.


Principe Rodolfo de Habsburgo de pequeño
Rodolfo de pequeño


El nuevo tutor proporcionó al joven príncipe con una educación mucho más acorde a sus cualidades, entablando también una fuerte amistad con el heredero, siendo su figura de mayor influencia hasta 1877 cuando el príncipe terminó sus estudios.  Este nuevo modelo de educación estaba basado en la enseñanza de literatura, ciencias, historia, religión e idiomas, que eran considerados por la aristocracia del momento como pedanterías burguesas, al mismo tiempo que Latour le inculcaba diversas ideas liberales. Rodolfo respondió favorablemente a este nuevo plan de estudios, resultando ser un joven inteligente y curioso, abierto a las nuevas ideas, aunque su contacto con intelectuales y científicos no fue bien visto por el resto de la aristocracia, que rápidamente excluyó al príncipe.

En particular, Rodolfo desarrollo un gusto muy fuerte por las ciencias naturales, teniendo una amplia colección de minerales y disfrutando mucho de realizar excursiones por la naturaleza, realizando varios trabajos escritos en ornitología (estudio de las aves) que le ganaron el reconocimiento de varios profesionales. También participó de la publicación de una enciclopedia de 24 tomos sobre Austria-Hungría, conocida como "Kronprinzenwerk" ("trabajo del príncipe heredero" en español), que tenía como objetivo fomentar patriotismo entre los súbditos de una monarquía dividida como la de Austria-Hungría, que cada vez estaba más amenazada por movimientos nacionalistas e independentistas.  

A diferencia de su sumamente conservador y autocrático padre, Rodolfo tenía ideas liberales, aunque un tanto idealistas que rara vez contenían soluciones reales a los problemas que enfrentaba el imperio. A causa de esto, su la relación con su padre se vio sumamente perjudicada, al punto que Rodolfo debió publicar sus ideas y trabajos bajo seudónimos falsos, además de colocarse a si mismo en una posición antagonista con la conservadora corte vienesa, donde se sintió sumamente fuera de lugar.

El príncipe se mostró en contra de la nobleza austríaca, viendo a muchos nobles como holgazanes que abusaban del poder del que disponían en vez de utilizarlo para el bien común de las personas. Una visión similar a esta era la que tenía sobre la iglesia, considerando a las religiones como un arma de doble filo, capaz de controlar a su antojo a las grandes masas. Rodolfo se declaró como admirador de las políticas liberales de José II del sacro imperio románico y de la República Francesa, a la cual consideraba como un ejemplo de gobierno. También era admirador de la monarquía constitucional británica, a la cual conoció de primera mano durante uno de sus viajes a Gran Bretaña, donde tuvo la oportunidad de conocer al a Reina Victoria y la sociedad inglesa, lo que alimentó aun más sus ideas liberales al observar la gran diferencia de clases que allí existía. 

En el ámbito social, el príncipe también pasó por muchas desgracias y cuestiones atípicas. Su padre siempre se caracterizó por tener un trato más bien frío con su hijo debido a las ideas opuestas de ambos, mientras que su madre, mucho más afín a las ideas de Rodolfo, tampoco fue muy cercana con él debido a que pasaba gran parte del tiempo viajando, además de que su personalidad, al ser similar a la de Rodolfo, muchas veces chocaba con la de su hijo, dificultando su relacionamiento. 


Príncipe Rodolfo de Habsburgo en su adultez temprana
Rodolfo durante su adultez temprana

Rodolfo y su apetito por las mujeres

A los 14 años de edad, su tutor Latour von Thurmberg le enseñó sobre la reproducción de varias especies animales, y a partir de ese momento el príncipe quedó eclipsado por la cuestión. Según rumores, su padre ordenó la búsqueda de una mujer saludable, joven y discreta para que Rodolfo tuviese su primer encuentro sexual.  "El amor es certeramente la cosa más bella en la vida de todas las cosas vivas," escribió el príncipe un año más tarde, a la edad de 15 años. Rodolfo pronto descubriría que su rango, dinero y juventud le traerían beneficios en esta área, y no dudó en utilizarlos a su favor. Fue muy poco discreto con sus intereses sexuales e hizo escasa distinción entre mujeres casadas y solteras, incluso fijándose en mujeres de su propia familia, como la Archiduquesa Maria Teresa, la tercera esposa de su tío el Archiduque Carlos Ludwig, con la que tuvo un amorío. 

Los gustos de Rodolfo no se mantenían consistentes por mucho tiempo, pues luego de usar su posición para conquistar y llevar a la cama a varias mujeres, rápidamente se aburría de ellas y partía en búsqueda de nuevas oportunidades. Es importante recordar que estos encuentros eran físicos, y bajo ningún concepto románticos o emocionales, con Rodolfo incluso escribiendo "las mujeres me aburren hasta la muerte cuando no están riendo o cantando. De hecho, ¿son buenas para alguna otra cosa?."

El apetito y cinismo de Rodolfo en todo lo relacionado al sexo incluso se convirtió en algo burocrático para él. Todos los nombres de sus parejas sexuales eran anotadas en un libro por él mismo, escribiendo con tinta roja los nombres de aquellas mujeres a las que les había quitado la virginidad, y con tinta negra a todas sus demás conquistas, desarrollando incluso un complejo sistema de recompensas para las mujeres con las que se acostaba: las mujeres nobles que fuesen consideradas por Rodolfo como de un rango similar a él, eran recompensadas con una caja de cigarrillos de plata grabada con la firma y escudo de armas del príncipe; las mujeres nobles que no fuesen consideradas por Rodolfo como de un rango similar a él recibían cajas con su nombre y escudo estampado; y toda otra mujer recibía una caja grabada con su nombre y corona archiducal. Una vez que la caja era entregada, y el nombre anotado en su libro, la relación inevitablemente terminaba. 

Sin embargo, no todas sus parejas fueron tan poco serias. En 1874 el príncipe entabló una relación con la actriz vienesa Joana Buska, la cual era 10 años mayor que él. La relación duró hasta 1880, cuando el Emperador ordenó casarla con el húngaro Miklós Kázmér Török de Szendro, el cual era un guardia imperial retirado. El 14 de febrero de 1881 nació un hijo de Joana, llamado Alejandro, el cual muy probablemente haya sido en realidad el hijo de Rodolfo. Otro de sus amores fue la Princesa María Antonieta de Austria-Toscana, hija de Fernando de Habsburgo-Lorena, Gran Duque de la Toscana, con quién supuestamente también tuvo un hijo ilegítimo antes de que la princesa muriera de tuberculosis en 1883. Varias fuentes sugieren también que una muchacha judía se enamoró de Rodolfo mientras este estaba en Praga, pero los padres de la joven, temiendo que esta se convirtiera en una de sus tantas amantes, decidieron casarla rápidamente con otro hombre. La joven falleció poco después de casarse, siendo esta una noticia que entristeció al príncipe, ya que este había desarrollado una serie de sentimientos sinceros hacia ella, con rumores sugiriendo que Rodolfo incluso se dirigió a su tumba para poder llorar su muerte. 


Príncipe Rodolfo de Habsburgo y su esposa Estefanía
Rodolfo de Austria y su esposa Estefanía

Hacia 1880 se comenzó a barajar la idea de casar al príncipe, considerándose una unión con alguna princesa portuguesa o alemana. Sin embargo, estas propuestas no prosperaron. Finalmente, Rodolfo recibió una invitación por parte del rey Leopoldo II de Bélgica para visitar la corte belga, y a su llegada el 4 de marzo de 1880, se le presentó a la Princesa Estefanía de Bélgica. Tan solo tres días después, el Príncipe pidió su mano en matrimonio.  

El casamiento se realizó el 10 de mayo de 1881 cuando Rodolfo tenía 22 años y Estefanía casi 17. A pesar de que la boda era puramente por intereses económicos y políticos, la relación entre la pareja fue cordial y feliz, aunque debido a la amplia experiencia sexual de Rodolfo, este no se sentía del todo conforme con su esposa ya que no encontraba la satisfacción que deseaba. A su vez, la pareja era muy distinta, lo que a menudo ocasionaba problemas. Por ejemplo, durante los viajes de la pareja, al príncipe le gustaba vestir como la gente común, pero esto no le gustaba para nada a Estefanía, quien se sentía sumamente incomoda. 

Un año después de casarse Estefanía quedó embarazada por primera vez, mejorando la relación matrimonial entre ellos, con varios rumores indicando que Rodolfo incluso llegó a dormir en el suelo durante la etapa final del embarazo, negándose a abandonar a su esposa mientras esperaba por el nacimiento de su bebé. Luego del nacimiento de su hija Isabel el 2 de septiembre de 1883, la relación de la pareja se deterioró rápidamente volviéndose muy infeliz debido a las ideas liberales (y a veces inconsideradas) de Rodolfo, que chocaban fuertemente con la conservadora Estefanía. 

El príncipe ahogó estas diferencias en el alcohol y en múltiples salidas nocturnas en las cuales buscaba la compañía femenina. Durante estas salidas, en 1886, Rodolfo se contagió de gonorrea con la cual contagió a su esposa, volviéndola infértil. Esto significó la imposibilidad de Rodolfo de lograr un hijo varón que fuese el heredero al trono cuando el príncipe se convirtiera en Emperador, lo cual terminó por destrozar el matrimonio entre Estefanía y Rodolfo. 

A medida las discusiones con su esposa aumentaban, Rodolfo se volcaba aún mas a las mujeres, teniendo numerosas relaciones con amantes pertenecientes a la nobleza, con actrices y también con varias prostitutas.  Con el paso del tiempo, Rodolfo se hartó cada vez más de la situación y de su esposa, considerando divorciarse en múltiples ocasiones, incluso considerando escribirle al Papa León XIII para preguntarle sobre la posibilidad de anular su casamiento con Estefanía, pero su padre se lo prohibió. 


Mizzi Kaspar, amante del Príncipe Rodolfo de Habsburgo
Mizzi Kaspar

Una de las tantas amantes con las que Rodolfo encontró consuelo fue Mizzi Kaspar, la cual fue considerada como uno de los grandes amores del príncipe. Tal fue el amor de Rodolfo por Mizzi que este le comentó la posibilidad de quitarse la vida juntos como un acto de amor, pero Mizzi se negó rotundamente, incluso pensando al principio que era una simple broma del príncipe. Sin embargo, esta luego se preocuparía por la situación, acudiendo a las autoridades para informarles de la actitud de Rodolfo, aunque fue ignorada por ser una prostituta. 

Un mes después, a finales de 1888 luego de que Mizzi rechazara la propuesta de suicidio, el príncipe de 30 años comenzó una relación con una noble llamada María Vetsera, de 17, la cual estaba muy enamorada del príncipe, incluso antes de que fuesen formalmente presentados, llegándose a decir que estaba obsesionada con él. Rodolfo y María eran una pareja extraña y apasionada, donde María hacía todo lo posible para conseguir el cariño y atención del príncipe, con algunas personas incluso considerando que Vetsera era capaz de entregar su vida a cambio del amor eterno de Rodolfo. 


María Vetsera
María Vetsera


El Incidente de Mayerling

El 20 de enero de 1889, el príncipe invitó a sus amigos, el Conde de Hoyos y su concuñado Felipe de Sajonia-Coburgo-Koháry a una partida de caza los días 29 y 30 en Mayerling, en un pabellón de caza que había adquirido en el año 1886. Entre el día de la invitación y la partida de caza ocurrirían diversos eventos, que traerían grandes consecuencias para la vida del heredero al trono.

El día 26 de enero se produce una fuerte discusión entre el emperador y Rodolfo, probablemente a causa de que el príncipe habría enviado, a pesar de la prohibición por parte del emperador, una solicitud al Vaticano para anular su matrimonio con Estefanía. A su vez, el emperador también habría ordenado a su hijo que terminara de forma inmediata todo tipo de relación con Vetsera, además de supuestamente haber descubierto que el príncipe mantenía contactos con la oposición húngara, lo que causó su furia. En dicha discusión, se dice que el emperador podría haber incluso dicho que Rodolfo no era digno de ser el heredero al trono, lo que probablemente repercutió duramente en el príncipe. 

Al día siguiente, el 27 de enero, Rodolfo se reunió con su prima, María Luisa Mendel von Wallersee, quien era amiga de Vetsera y se había encargado de presentarla con el príncipe, además de ser la intermediaria entre ellos. En esta reunión Rodolfo le comenta su intención de pasar el fin de semana junto a Vetsera en Mayerling y María Luisa planea la "desaparición" de Vetsera para que pudiese estar junto al príncipe. Ese mismo día, durante la noche, Rodolfo, junto a su esposa Estefanía, asiste a las celebraciones del cumpleaños del Kaiser Guillermo II de Alemania que se celebraría en la embajada alemana. Durante este encuentro se pudo apreciar una relación muy tensa entre el matrimonio, debido a que Vetsera también asistió a la celebración y se negó a hacer una reverencia ante Estefanía. 


Pabellón de caza de Mayerling a color
El pabellón de caza de Mayerling

El 28 de enero Rodolfo y Vetsera se retiran a Mayerling, y el Conde de Hoyos y su concuñado Felipe arribaron durante la mañana del día siguiente, sin estar al tanto de la presencia de Vetsera. La amante del príncipe permaneció sola lejos de los dos invitados, los cuales pasaron el día junto con el príncipe. Ambos invitados declararían luego que notaron a Rodolfo más distraído, distante e inquieto de lo normal. La partida de caza programada es cancelada por el principe, debido a que este finge estar resfriado. Por la tarde, Felipe regresó a Viena a atender unos asuntos, aunque con la intención de volver a Mayerling por la mañana siguiente. De esta forma, el Conde de Hoyos queda solo junto con Rodolfo, con quien tiene una cena antes de que el príncipe se retirara temprano a su habitación a causa del supuesto resfriado, donde Vetsera lo estaba esperando.

Alrededor de las 8:30 de la mañana del 30 de enero de 1889, el ayudante de cámara de Rodolfo llama reiteradamente al heredero para despertarlo, pero no obtiene respuesta alguna, por lo que decide avisar al Conde de Hoyos. El conde inicialmente duda si abrir o no la puerta debido a que se entera que el príncipe había pasado la noche junto a su amante. Sin embargo, Felipe, quien acababa de llegar a de Viena, le ordena forzar la puerta, encontrando tanto a Rodolfo como a Vetsera muertos.

María Vetsera se encontraba acostada y desnuda sobre la cama, rodeada de almohadas y cojines, mientras sostenía un ramo de flores entre sus manos. En cambio, Rodolfo se encontraba sentado a los pies de la cama, rodeado de un gran charco de sangre, y junto a él se encontraba una pistola. Según las primeras hipótesis, la pareja se habría quitado la vida al no poder soportar los intensos sentimientos que sentían el uno hacia el otro y que no eran aceptados por las personas que les rodeaban, por lo que decidieron morir juntos en un acto de amor. 



Las cartas de despedida de Rodolfo (izquierda) y María Vetsera (derecha)

Esta teoría está apoyada por varias cartas en un tono bastante negativo y macabro que fueron escritas tanto por el príncipe como por Vetsera los días antes de su muerte. El príncipe escribió a su madre Sissi: "Sé muy bien que no era digno de ser vuestro hijo," y a su esposa Estefanía: 

"Querida Estefanía, ya estás libre de mi presencia y de la calamidad que soy. Se feliz de acuerdo a tus gustos. Cuida de nuestra pequeña, ella es todo lo que queda de mi. A todos mis conocidos, especialmente a Bombelles [Conde Karl Bombelles, jefe de su hogar], Spindler [su secretario principal, Heinrich Ritter von Spindler], Latour [Conde José Latour von Thurmburg, su tutor], Wowo [apodo de la Baronesa Von Welden, su niñera cuando era niño], Gisela [su hermana], Leopoldo [el esposo de Gisela], etc., etc., dales mis últimos saludos. Voy en silencio a mi muerte, que es lo único que puede salvar mi buen nombre. Te abrazo con cariño. Tu amado Rodolfo"  

Por su parte, Vetsera escribió a su madre:

"Querida madre, perdóname por lo que he hecho, no pude resistir al amor. De acuerdo con él [en referencia a Rodolfo] quiero que me entierren junto a él en el cementerio de Alland. Soy más feliz en la muerte que en vida. María"

El cuerpo del príncipe fue llevado a Viena el mismo 30 de enero y sepultado en la Cripta Imperial de la Capilla de los Capuchinos con todos los honores el martes 5 de febrero, no antes de que el Vaticano declarara que el príncipe estaba atravesando un "estado de desbalance mental," probablemente debido a presiones por parte del emperador Francisco José. El cuerpo de María Vetsera fue discretamente enterrado en el cementerio más cercano, en Heiligenkreuz, aunque, debido a que su muerte era considerada un suicido, sus familiares tuvieron que convencer al responsable del cementerio para que este diera su permiso para un entierro cristiano, lográndolo solo luego de decir que el suicidio fue a causa de una "locura temporal.


Tumba de Rodolfo en la Cripta Imperial (izquierda) y tumba de María Vetsera en Heiligenkreuz (derecha)

Las otras teorías sobre Mayerling

Sin embargo, la teoría del doble suicido no fue la única. Apenas descubiertos los cuerpos la primer teoría en surgir fue muy diferente: los hombres que descubrieron los cuerpos, al ver que el príncipe estaba rodeado de sangre, sabiendo que de vez en cuando los envenenamientos con estricnina causaban hemorragias y observando que cerca del príncipe había un vaso con restos de coñac, asumieron que Rodolfo había sido envenenado por Vetsera, quien luego se habría suicidado. Esta teoría fue incluso creída por la Corte Imperial y la madre de María Vetsera hasta luego de unas horas después de descubierta la muerte de la pareja. 

La primer versión oficial  de la muerte del príncipe hecha pública por la Corte tampoco fue la de un suicidio. Originalmente, se había reportado que el príncipe murió por causas naturales debido a "una rotura de un aneurisma en el corazón" que trajo como consecuencia una apoplejía. La gaceta oficial de Viena incluso llegó a reportar: "Su Real e Imperial Alteza, el Príncipe Heredero Rodolfo, murió el día de ayer en su pabellón de caza en Mayerling, cerca de Badén, de una ruptura de un aneurisma en el corazón." Mientras tanto, la muerte de Vetsera fue camuflada, diciendo que murió de camino a Venecia. Sin embargo, corresponsales extranjeros llegaron rápidamente a Mayerling y se supo que la amante del príncipe estaba involucrada, por lo que la versión del aneurisma fue rápidamente sustituida por la del suicidio. 


Cuerpo sin vida de Rodolfo de Habsburgo
El cuerpo de Rodolfo - Se vendó su cabeza para tapar las heridas de arma de fuego


Sin embargo, este no sería el fin de las teorías alternativas a la muerte de la pareja. De acuerdo a vario testigos los cuerpos presentaban evidentes signos de lucha y la habitación se encontraba revuelta. Una de las personas que afirma esta teoría fue Frederic Wolf, un carpintero residente en la zona cercana a Mayerling, quien dijo que su padre fue llamado "para poner orden" en el pabellón de caza de Mayerling. Su padre supuestamente le dijo que la habitación parecía "el escenario de una auténtica batalla campal" con muebles rotos, impactos de bala y huellas de sangre por todas partes. Además, el príncipe, de acuerdo a los reportes de la autopsia que se le realizó, se habría disparado en una posición muy incomoda para alguien diestro como él, alimentando las teorías de que no se habría suicidado, sino que fue asesinado por cuestiones políticas. 

Esta teoría cobró especial relevancia con las declaraciones de la Emperatriz Zita, la última emperatriz del Imperio Austro-Húngaro. Zita aseguró tener conocimiento de primera mano que el heredero al trono había sido asesinado por enemigos políticos franceses, debido a que se negó a apoyar un plan para destronar a su padre. La emperatriz declaró:

"Se han escrito muchas leyendas. Lo que se ha contado se limita a sospechas y a hipótesis. La verdad es que el archiduque Rodolfo fue asesinado y que este asesinato fue político. En nuestra familia siempre hemos sabido la verdad. Francisco José hizo jurar silencio a todos los que estuvieron al corriente de los detalles del drama."

Otra teoría surgió en 1959 cuando un médico llamado Gerd Holler, acompañado por un miembro de la familia Vetsera y especialistas en preservación funeraria exhumaron los restos de María, que ya habían sido anteriormente perturbados en 1946 cuando las fuerzas soviéticas ocuparon Austria durante la segunda guerra mundial. Holler examinó el cráneo de Vetsera en búsqueda de un agujero de bala, pero no encontró ninguno. Intrigado, solicitó al Vaticano permiso para inspeccionar los archivos de 1889 sobre el incidente, descubriendo que la investigación llevada a cabo por un nuncio papal determinó que la pistola había sido disparada solo una vez. Sin pruebas de una segunda bala, Holler supuso que la muerte de Vetsera podría haber sido accidental.

En particular, Holler propuso que Vetsera podría estar embarazada, y que Rodolfo la llevó a Mayerling para que se practicase un aborto, el cual culminó con su muerte. Esto habría sido demasiado para Rodolfo, el cual decidió suicidarse. 

Luego de Mayerling

Sea cual sea la verdadera causa de muerte del Príncipe Rodolfo, la realidad es que su fallecimiento tuvo un fuerte impacto en el mundo y en Austria-Hungría. Al ser el único hijo varón del Emperador Francisco José I de Austria e Isabel de Baviera, su muerte significó que no existía un descendiente directo para heredar al trono luego de que Francisco muriera, por lo que la corona debía pasar necesariamente a los hermanos y sobrinos de Francisco José. 

Naturalmente, de morir Francisco, la corona iría primero a su hermano Fernando Maximiliano de Austria, quien se convirtió en 1864 en Emperador de México y de ahí a sus descendientes. Sin embargo, Maximiliano murió en 1867 a la edad de 34 años sin descendencia alguna, luego de ser depuesto y ejecutado durante la restauración republicana de México. 

De esta forma, la corona pasaría entonces por el hermano menor de Francisco José y Maximiliano, el Archiduque Carlos Luis de Austria, quien se mantuvo primero en la línea sucesoria al trono hasta su muerte en 1896 a la edad de 62 años. En su lugar quedó su hijo mayor Francisco Fernando de Austria, quien sería asesinado el 28 de junio de 1914 en Sarajevo junto a su esposa a manos de Gavrilo Princip, precipitando la declaración de guerra de Austria contra Serbia, lo que a su vez desencadenó la primera guerra mundial. 




Lecturas recomendadas y fuentes

- Yang, Yunya (2011) "The Sorrows of the Prince Charming: The Tragic Life of Crown Prince Rudolf," Constructing the Past: Vol. 12 : Iss. 1 , Article 5. 
- King, G., & Wilson, P. (2017). Twilight of Empire: The Tragedy at Mayerling and the End of the Habsburgs. St. Martin's Press.
- Ridley, C. (2011). Mayerling Revisited: The Short Life and Death of Mary Vetsera. Constructing the Past12(1), 6.
The many affairs of Crown Prince Rudolf- The History Reader (consultado el 26/10/22)
Prince Rudolf - Habsburger.net (consultado el 26/10/22)
Requiem for an empress and her son the Crown - Portiabridget (consultado el 26/10/22)
HIH Crown Prince Rudolf of Austria - Henry Poole & Co. (consultado el 26/10/22)
Mayerling ¿Crimen o suicidio? - Gorgas.gub.pa (consultado el 27/10/22)


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