Francisco de Asís de Borbón (1822 - 1902)

 

Francisco de Asís, Rey Consorte
Francisco de Asís de Borbón fue el único rey consorte de España por su matrimonio con su prima la reina Isabel II, que sería depuesta del trono en la Revolución de 1868 que obligó a ambos a partir al exilio a Francia, donde permaneció hasta su muerte en el año 1902.

Sin embargo, su memoria ha sido olvidada por muchos debido a su posición secundaria por detrás de grandes figuras como su esposa o su hijo, el rey Alfonso XII, siendo más recordado como un personaje mediocre eclipsado por las múltiples etiquetas y estigmas que se le colocaron, entre las que se destacan su supuesta homosexualidad y amorío con Meneses, además de las múltiples infidelidades de su esposa.


Primeros años

Francisco de Asís de Borbón nació el 13 de mayo de 1822 en el Palacio Real de Aranjuez. Fue el tercer hijo de la pareja de Francisco de Paula de Borbón, hijo menor del rey Carlos IV, y de la princesa Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, hija del rey Francisco I de las Dos Sicilias. Fue el segundo hijo varón de la pareja, que tuvo un total de 11 hijos, aunque muy pocos llegarían a la edad adulta. En 1851 su padre se casó en secreto con Teresa de Arredondo luego de la muerte de Luisa Carlota en 1844, agregando un medio hermano a la familia de Francisco: el duque de San Ricardo, Ricardo María de Arredondo, quien no fue infante de España ni portador del apellido de Borbón. 

Francisco de Asís, pintura de Bernardo López Piquer, 1832
Francisco de Asís, pintura de Bernardo López Piquer, 1832

La vida de Francisco de Asís transcurrió sin mayores ocurrencias hasta la muerte de su tío el rey Fernando VII en septiembre de 1833. La muerte del rey significó el comienzo de las guerras carlistas en España debido a que el segundo hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro de Borbón, consideró que era su legítimo derecho el convertirse en rey. Sin embargo, el trono español tenía otro dueño: la Infanta Isabel, hija de Fernando y María Cristina de las Dos Sicilias (que a su vez era la hermana de Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, la madre de Francisco de Asís). 

La Infanta Isabel fue nombrada como Princesa de Asturias desde su nacimiento en 1830, luego de que se promulgase la Pragmática Sanción que derogó el reglamento de sucesión de 1713. El reglamento prohibía a las mujeres heredar el trono español, por lo que su derogación implicó que Isabel pasara a superar en rengo a Carlos, efectivamente convirtiéndola en la heredera al trono. De esta forma, la joven Isabel se convirtió en reina con tan solo tres años, siendo su madre la regente del reino, comenzando una época sumamente turbulenta para el reino español.

Mientras tanto, la madre de Francisco, que era muy ambiciosa respecto al futuro de sus hijos, comenzó a soñar con colocar una corona sobre la cabeza de su hijo Francisco, y no tardó en proyectar un plan para ello. Luisa Carlota puso en marcha una serie de intrigas políticas para que su esposo obtuviera la regencia del reino, suplantando a su hermana María Cristina. Esto inevitablemente trajo como consecuencia la ruptura de relaciones entre ambas mujeres al enterarse María Cristina de los planes de su hermana, ordenando, el 21 de abril de 1838, el exilio tanto de Francisco de Paula como de  su esposa y toda su familia, incluido Francisco de Asís. La familia tomó refugio en París, acogidos por María Amelia, tía de Luisa Carlota y esposa del último rey de Francia, Luis Felipe I. 


Liceo Enrique IV en París
Liceo Enrique IV en París

Durante el exilio, que duraría hasta 1842, Francisco de Asís y su hermano Enrique, con quien se llevaba muy bien, fueron enviados a estudiar al Liceo Enrique IV, siendo los primeros Infantes de España en acudir a una institución educativa de este tipo. El pasaje de Francisco por la institución permitió dejar entrever algunas de las cualidades de Francisco. El infante era, en líneas generales, un buen estudiante, mostrando interés por la historia, los idiomas y la política, creciendo en un ambiente muy liberal, aunque realmente se caracterizará por tener ideas más bien conservadoras y hasta favorables al carlismo. Francisco detestaba los ejercicios físicos y las burlas, y amaba los perfumes y los baños, cosa que fue muy escandalosa en la época al no ser vistas como propias de un hombre.

Exiliada y sin posibilidad de colocar a su esposo en la regencia española, Luisa Carlota comenzó a tejer un posible matrimonio entre su hijo Francisco y la reina Isabel. Sin embargo, en 1840, María Cristina se vio obligada a abandonar España al caer su regencia, siendo reemplazada por el general Baldomero Espareto, quien en 1839 proclamó la victoria sobre los Carlistas. Esto permitió a la familia de Luisa Carlota regresar a España, aunque el nuevo regente tampoco les permitió acercarse a la joven reina, de modo de prevenir cualquier tipo de intento por parte de Luisa Carlota de asegurar la regencia para su esposo o influenciar a la reina para que se casase con Francisco, quien no volvería a España hasta 1842.

Casamiento con Isabel II


Hacia 1846 se dan una serie de intrigas en las cuales se involucran diversas potencias europeas, como Francia y Gran Bretaña, además de la propia España, conocido como el "asunto de los casamientos españoles." En este contexto, surgieron una gran cantidad de pretendientes para casarse con Isabel y su hermana, apoyados por las distintas facciones y potencias europeas. 

Entre los pretendientes se encontraba el Príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha, apoyado por Gran Bretaña (los Sajonia-Coburgo-Gotha eran muy próximos al gobierno británico, siendo el esposo de la Reina Victoria el Príncipe Alberto, perteneciente a esta familia) y varios candidatos apoyados por Francia, que buscaba evitar que se instalase una dinastía potencialmente hostil en España, siendo sus pretensiones apoyadas por los moderados (o conservadores) españoles. Entre los candidatos franceses se encontraban el Conde de Trapani (hermano de Luisa Carlota y María Cristina), quien no logró el apoyo de las facciones progresistas españolas, el Duque de Orleans (hijo de los reyes franceses) y Francisco de Asís, quien era apoyado además por los progresistas españoles debido a su aparente contexto de crianza e ideología más liberal. Otros candidatos considerados para el matrimonio eran el propio hermano de Francisco, Enrique, lo que causaría una serie de conflictos entre los hermanos, y el Conde de Montemolín, que era el candidato carlista para el matrimonio.

Finalmente fue decidido que Francisco de Asís fuese el elegido para casarse con Isabel II. Este matrimonio fue de naturaleza completamente política, y ninguno de los dos parecían querer seguir adelante con el matrimonio. Francisco declaró en cartas al Conde de Montemolín (que era su primo) que no tenía intención alguna de casarse con Isabel, aunque si fuese necesario, lo haría para evitar que esta se casase con un extranjero (haciendo probablemente referencia al candidato Británico, Leopoldo), mientras que Isabel, debido a las grandes diferencias de personalidad entre Francisco y ella, tampoco se mostró contenta con la unión, aunque finalmente se resignó y aceptó el casamiento. 

De esta forma, el mismo día de su cumpleaños, el 10 de octubre de 1846, en el Salón del Trono del Palacio Real de Madrid, la reina Isabel II y  Francisco de Asís contraen matrimonio, al igual que el Duque de Montpensier, el hijo más pequeño del rey de los franceses, y la hermana de Isabel, Luisa Fernanda de Borbón, que muchos creían, incluyendo al gobierno francés, podría convertirse en la sucesora al trono o la madre del futuro rey de España, dado que existían numerosos rumores sobre la sexualidad de Francisco, con un gran número de personas considerándolo como un homosexual que no lograría tener descendencia alguna con la reina.

Esta creencia se basó en las características más bien afeminadas de Francisco, como su gusto por los jabones y perfumes, además de padecer de hipospadias, que consiste en una malformación en el pene que hace que la salida de la uretra se encuentre en el tronco del órgano, lo que hace que las personas que lo padezcan deban orinar sentadas, algo que se le atribuía a Francisco, tal y como se ve en algunas publicaciones de la época en las que se ridiculizaba al rey consorte.

Casamiento de Francisco de Asís e Isabel II
Casamiento de Francisco de Asís e Isabel II


Los primeros meses de matrimonio fueron relativamente cordiales entre los recién casados. Sin embargo, luego de dos meses de casados, Francisco pidió el mando doméstico del palacio y el gobierno español se lo concedió, restándole autoridad a la reina. El gobierno de la época  "guiado por el principio civil" entendió que "la mujer, aunque soberana, debía ser súbdita en los ámbitos de familia.

La "cuestión de palacio"


No pasaría mucho tiempo hasta que la relación matrimonial de Francisco e Isabel se rompiera por completo, con el comienzo de la llamada "cuestión de palacio," en la cual estallaron rumores sobre de la vida privada de la reina Isabel II, de apenas 16 años de edad. La prensa hizo público un supuesto amorío de la reina con el general Francisco Serrano, al que Isabel llamaría "el general bonito." Esto no cayó para nada bien a Francisco, que tenía una personalidad muy reservada y buscaba mantener un perfil correcto y protocolar en todo momento, por lo que se desencadena una aparente ruptura en la pareja, que llegó a tal punto en que la reina anunció públicamente una separación con su marido, diciéndole a Francisco que "sería mejor que se marchase a París o a otra parte del extranjero."

Como era de esperarse, el hecho de que los reyes estuvieran viviendo por separado y que la reina tuviera un supuesto amante fue todo un escándalo de enormes dimensiones. Los rumores pronto derivaron en una guerra de partidos políticos junto con los periódicos que eran afines a estos, con los progresistas poniéndose del lado de la reina justificando que su desafortunado matrimonio era el resultado de haberla forzado a contraer matrimonio contra su voluntad. Durante meses, los debates en el congreso y senado español se centraron en la Corona y asuntos tales como la "libertad" de la reina, llegando a ser tal la tensión política que entre enero y octubre de 1847 un total de 4 ministerios existieron en España.

Francisco de Asís e Isabel II
Francisco de Asís e Isabel II

Francisco buscaba mantener distancia con la reina, obteniendo su apoyo con varias figuras que lo influenciaban y trataban de convencer de no volver junto a Isabel. Una de estas figuras era Martín Rodón, que fue su secretario personal hasta 1851. Éste habría tenido mucha influencia sobre Francisco y habría jugado un rol importante apoyando las ideas del rey, especialmente aquellas vinculadas a mantenerse firme respecto a no volver con la reina y mantener su separación. Por esta razón, y debido a los rumores de homosexualidad de Francisco, algunas personas creen que Rodón podría haber sido uno de los amantes del rey, que si bien nunca fue tan público respecto a sus relaciones como si lo fue Isabel, no fue ajeno a rumores sobre infidelidades y supuestos amantes.

La tensión entre la pareja comenzó a desarticularse cuando el 3 de septiembre de 1847 el gobierno español prohibió la publicación de todo tipo de escrito que hablara sobre la vida privada de la reina, su matrimonio o su consorte. Más adelante, el 4 de octubre de 1847, llega Ramón María Narváez al gobierno español, siendo éste una autoridad férrea que decide dar una solución drástica al conflicto. Narváez negoció con Serrano su salida del palacio (y de la vida de la reina), con condiciones económicas secretas y a cambio de un nombramiento como capitán general de Granada. Al mismo tiempo, también se resuelve la expulsión de Rodón, aunque esto no duraría mucho tiempo. 

El 13 de octubre, el rey consorte regresó al palacio real para reconciliarse oficialmente con su esposa y pactar las condiciones de una “reunión matrimonial” que hiciera posible el resto del reinado. La Cuestión de Palacio había sido resuelta, pero dejando una herida política en el reinado que jamás se superaría: el prestigio de la Corona entre los políticos fue públicamente cuestionada, y la población perdió gran parte de su respeto por la realeza.

La influencia de Francisco


La idea de tener que someterse a su esposa nunca fue algo fácil de aceptar para Francisco, y formar parte de la corte tampoco fue algo de su agrado, resultando en su molestia por permanecer en Madrid y sus continuas escapadas al Palacio Real de Riofrío en Segovia. Estas escapadas fueron sumamente controversiales, ya que cada vez que ocurrían, los rumores de una nueva ruptura entre la pareja no tardaban en aparecer. 

Sin embargo, los escándalos de Francisco pronto tomaron naturaleza política. El rey estaba rodeado por un grupo de personas caracterizadas por ser sumamente conservadoras, ocasionando que la idea de que Francisco era un rey liberal se desplomara por completo, revelando su verdadera forma de pensar. Estas personas ejercían una influencia sobre el rey de forma continua, buscando que este tuviera un mayor poder sobre su mujer. Los frutos de la presión pronto se hicieron evidentes, cuando Francisco usó su influencia para lograr que Isabel reemplazara el gobierno de Narváez por otro encabezado por el Conde de Clonard, Serafín María de Sotto, el 19 de octubre de 1849. 

Sin embargo, el gobierno del conde fue un total fracaso. El "gabinete relámpago," como pasó a ser conocido, apenas duró poco más de un día en el poder, y el conde no pudo siquiera formar un gabinete ministerial completo. Narváez volvió al gobierno inmediatamente, tomando la decisión de recluir a Francisco en sus aposentos en el palacio, considerando incluso enviarlo de forma permanente a Segovia. Los planes, sin embargo, se hicieron públicos y debido al revuelo generado, finalmente no prosperaron. El evento si sirvió como advertencia para Francisco, el cual debió mantenerse al margen y no volver a tratar de influenciar el gobierno español de forma tan directa.

Intento de asesinato de Isabel II
Intento de asesinato de Isabel II


Este no sería el fin de los escándalos que rodeaban a Francisco, y 1852 ocurrió otro evento de gran importancia en el que se vio involucrado. El lunes 2 de febrero de ese año, Martín Merino y Gómez, un clérigo español, intentó asesinar a la reina Isabel II apuñalándola. El golpe del arma escogida para el magnicidio fue amortiguado por el recamado de oro del traje y por las ballenas del corsé que la reina estaba vistiendo, y terminó por provocarle únicamente una pequeña herida de 15 milímetros.

Merino confesó haber actuado solo, pero esto no pudo evitar que Francisco fuera acusado por varias personas de haber organizado el intento de asesinato. Esto generó una situación muy tensa, en la cual se acusaba al rey de ser uno de los mayores enemigos de la corona, lo cual probablemente tampoco fue ayudado por su fuerte temperamento y sus peleas continuas con la reina.


Las dudas sobre la paternidad de sus hijos


A pesar de la muy mala relación entre los reyes, la pareja tuvo oficialmente un total de doce hijos, aunque la mayoría de ellos murieron tempranamente, siendo únicamente María Cristina de Borbón (1851), Alfonso de Borbón (1857), María de la Paz de Borbón (1862) y María Eulalia de Borbón (1864) la descendencia que logró llegar a adulta. Sin embargo, los hijos de la pareja no estuvieron libres de controversia, y los rumores alrededor de estos fueron múltiples, en muchos casos alegándose que no eran realmente hijos legítimos de Francisco y atribuyéndolos a diferentes amantes de Isabel II, que llegó a ser tildada como "la reina ninfómana" debido a sus múltiples intereses románticos.

A pesar de las dudas de paternidad, la realidad es que Francisco reconoció a todos los hijos de la reina Isabel II como suyos, y trató de tener una buena relación con ellos en la medida de lo posible y de acuerdo con lo que su personalidad le permitía. Se sabe que compartió bastante tiempo con ellos en comparación con Isabel II, y que también realizaba diversos regalos a su progenie.

La reina Isabel y Francisco junto a su hijo Alfonso
La reina Isabel y Francisco junto a su hijo Alfonso

Es de particular interés el caso de su hijo Alfonso, que se convertiría en el rey Alfonso XII. Luego de nacido en el Palacio Real de Madrid en 1857, circuló rápidamente el rumor de que no era hijo del rey consorte, sino que del Conde de Torrefiel, Enrique Puigmoltó y Mayans. El supuesto romance entre la reina y Enrique era en aquel momento un rumor común entre las personas, lo que contribuyó a la teoría de que el futuro rey de España no era hijo de Francisco. Se dice también que el rey consorte se negó a ir a la ceremonia de bautismo de Alfonso, aunque finalmente fue obligado a ello, aumentando aún más las sospechas sobre la paternidad del heredero al trono.

Meneses: ¿el verdadero amor del rey?


En 1863 ocurrió el llamado asunto Meneses, cuando Antonio Ramos de Meneses, un completo desconocido hasta el momento en la vida política del reino, fue elegido como diputado por el distrito de Valderrobres en Teruel por unanimidad de votos, lo cual fue sumamente polémico debido a la falta de conocimiento por parte de las personas de este misterioso hombre, incluso llegándose a afirmar que detrás de él existía una "poderosa mano." Hacia 1866 continuó con su repentino ascenso en la política y fue nombrado como el gentilhombre del rey y luego en su secretario, permaneciendo junto a Francisco por el resto de su vida, a excepción de contadas ocasiones en las que realizaba algún viaje, siempre en representación del rey. 

La relación entre Meneses y Francisco continuó de forma estable a lo largo de varios años, al punto de que fue considerado el amante del rey, e incluso llegando a decirse que ambos no eran simples amantes, sino que una pareja establecida, aunque relativamente reservada y discreta, no como los amoríos de la reina.

Revolución La Gloriosa
La Gloriosa

En septiembre de 1868 comienza en España la Gloriosa o Revolución de Septiembre que en tan solo 20 días, desde su estallido en Cádiz el 18 de septiembre, hasta la formación del Gobierno provisional en Madrid el 8 de octubre, determinó el derrocamiento de Isabel II como reina de España. Isabel y su familia, incluido Francisco, fueron obligados a exiliarse en París bajo la protección de Napoleon III y Eugenia de Montijo, la emperatriz francesa de origen español. 

Una vez allí, Isabel compró el conocido palacio Basilewski, en la avenida Kepler, que fue rebautizado como Pavillon d’Isabelle y más tarde conocido como el palacio de Castilla. Francisco se mudó inicialmente con ella en el palacio. Meneses siguió al rey hacia Francia, viéndoseles pasear por las calles de París, diciéndose incluso que Francisco le consiguió una esposa a su supuesto amante para regularizar su situación matrimonial y evitar posibles sospechas.

Francisco tenía ahora al alcance de sus manos algo que había querido hacer reiteradas veces a lo largo de su vida como el rey consorte de España: separarse definitivamente de Isabel. Esto se concretó en 1870 cuando se acordó que Francisco podría visitar a sus hijos dos veces por semana y que Isabel debía de pagar 150.000 francos anuales a su esposo. De esta forma, se concretó la separación de la pareja, aunque ambos permanecieron oficialmente casados hasta la muerte del rey. Francisco abandonó el palacio de Castilla junto con su medio hermano el duque de San Ricardo, a quien había "adoptado" luego de la muerte de su padre y madre. 

Luego de varios viajes alrededor de Europa disfrutando de su tan ansiada libertad, Francisco vuelve a París en 1871, al mismo tiempo que en España se baten a duelo el duque de Montpensier y el hermano de Francisco, Enrique, donde este último muere. La muerte de Enrique afectó profundamente a Francisco, quien decidió adoptar a los hijos de Enrique que quedaron huérfanos. Meneses fue el encargado de ir a buscarlos a España para traerlos hacia París. En 1872 Francisco se muda definitivamente con Meneses a la rue Lesueur, en un hogar de propiedad de Meneses.

La relación de Francisco con Isabel comenzó a recomponerse luego de la separación de la pareja, eventualmente volviéndose incluso muy buenos amigos, pudiéndoselos ver paseando por las calles parisinas, tomando café o yendo juntos al teatro. Francisco también continuó disfrutando de una buena relación con sus supuestos hijos, a los que solía escribirles consejos, enviarles regalos y recibiéndolos siempre que estos desearan visitarlo, incluyendo a Alfonso XII, que había sido proclamado rey en 1874,  siendo Meneses una vez más el encargado de acudir a su recepción en Madrid en representación de Francisco.  

Muerte


La tranquilidad y aparente normalidad en la que vivía Francisco se vio perturbada en abril de 1882 cuando Meneses sufrió un duro golpe a su salud, siendo victima de un parálisis parcial, diciéndose incluso que podría haber sido envenenado, arrastrándose hasta la cama de Francisco para pedirle ayuda. 

Para la desgracia de Francisco, Meneses fallecería un mes después, el 29 de marzo, siendo enterrado en París en un funeral por todo lo alto, al cual incluso asistió Isabel II y diversas personalidades políticas españolas y francesas, siendo más tarde, en 1885, vuelto a enterrar en Marón de la Frontera junto a su esposa, probablemente por ordenes del propio Francisco. El mismo día del funeral de Meneses, Francisco se retiró de su casa en rue Lesueur y se trasladó a su residencia final en Épinay-sur-Seine, en el llamado château du Roi François, edificio de la propiedad de Alfonso XII. 

Francisco falleció el 17 de abril de 1902 de una pleuroneumonía, inválido, casi ciego y probablemente con un principio de demencia. Al fallecer se encontraba con él únicamente su hija la infanta Isabel. Isabel II se hallaba en París con sus hijas Eulalia y Paz, dispuestas a partir a Épinay, pero no lograron llegar a tiempo. 

Al ser un rey de España, su cuerpo fue trasladado desde Épinay hasta el Panteón de los Reyes de El Escorial, donde se encuentra hasta el día de hoy.

Cripta de Francisco de Asís de Borbón en El Escorial
Cripta de Francisco de Asís de Borbón en El Escorial




Lecturas recomendadas y fuentes

- Iglesias Sancho J. (2022). El rey consorte Francisco de Asís: Una aproximación en el II centenario de su nacimiento, Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. (link al artículo)
- Francisco de Asís de Borbón: Rey consorte, mecenas de las artes: Bicentenario de su nacimiento (1822-2022), Editorial BOE, Boletín Oficial del Estado, 2022
- Olivero Guidobono, S. (2021). El devenir de las civilizaciones: interacciones entre el entorno humano, natural y cultural. El devenir de las civilizaciones, 1-1823. Capitulo 18, La cuestión de palacio en 1847
La cuestión de palacio en 1847 - ndos.org (Consultado el 27/10/22)
Francisco de Asís de Borbón - es.wikipedia.org (Consultado el 27/10/22)
Francis of Cádiz - Findagrave.com (Consultado el 27/10/22)
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